Toledo, 28 de septiembre de 2019. Sala Pícaro
Amor y buen rollo es lo que reparte Bigott y su banda en todos sus conciertos. El formato de sala pequeña le queda al músico mejor que un guante y así lo ha demostrado en una Sala Pícaro, que inaugura una temporada de otoño/invierno que ilusiona. Público, el justo para disfrutar de una puesta en escena de un negro absoluto, sin luz, pero que hace viajar por la mente tan colorida de un Bigott que siempre resulta gracioso y entrañable. Sonido perfecto, potente, y con temazos de sus nada menos que once discos, según contaba a sus fanáticos segidores, que los tiene y muchos. Apurando el tiempo permitido y con manifiestas ganas de más por parte de todos, el concierto se hizo corto. El bolazo fue de los que te hacen salir con una sonrisa que te dura hasta el lunes de la vuelta al trabajo. La vida es maravillosa y está llena de amor y si no es así, ya está Bigott para recordarlo. Bigooooooooooooooooooott.
Fernando Tello
Redactor & Photo