Big Letes es el alter ego de Carlos Saiz. Más de 20 años son los que lleva componiendo y tocando con varios grupos. La mayor crisis de su vida le hizo conectar con su interior y sacar su lado más salvaje y emocional en canciones enérgicas y personales. Así nace Big Letes y ahora nos presenta su segunda larga duración en un concierto que será el próximo 9 de Abril en la mítica sala madrileña Moby Dick.

Después de su primer album “Together but not near” publicado en 2021, ahora nos sorprende con “Lo que no ha empezado”, una colección de canciones que ha seleccionado entre las que conforman su enorme repertorio donde la más antigua es de 1997 y la más actual de finales de 2021. Big Letes nos cuenta que ha sido difícil elegir qué canciones llevar al Estudio para grabar este disco, y que finalmente se decidió por estos 13 temas porque son de diferentes estilos aunque tienen esa huella única del artista, y porque quería crear un mapa de emociones diversas a través de la música que más le ha influido. 

En estas canciones Big Letes nos cuenta lo que se esconde tras las ilusiones nuevas, las rupturas, los comienzos, la paternidad, la amistad juvenil, los amores imposibles, la culpa, la fuerza para resistir, las dudas y el olvido, la responsabilidad, la pérdida de personas, etc. Todas ellas muy diferentes, y todas ellas a la vez reconocibles como canciones de Big Letes, que confiesa que le gusta jugar a la ambigüedad, a la dualidad y a darle a todo para huir de etiquetas o clichés. El artista nos cuenta que “cuando tienes más de 40 años, tienes hijos, y ya te han pasado unas cuantas cosas en la vida, te da bastante igual que alguien quiera colocar una canción en una cajita con un título, tan solo quieres que la canción emocione a alguien o le guste simplemente. Hay gente que me dice que mis canciones le recuerdan a Tan tan Go y otros a Placebo o a Los Planetas, así que imagínate”. 

Dentro del álbum escucharemos temas que abordan las relaciones desde diferentes perspectivas como “Órbitas”, “Nieve y Metal”, “Gigante” o “Y qué nos queda”, otros que se adentran en las expectativas, la pérdida y las rupturas sentimentales como “Mientras todos duermen”, “Cuando todo va a cambiar”, “Empty spaces and love” o “Sorry”. En este segundo álbum hay hueco para los recuerdos y la añoranza en “Get it somehow” y “Go run faster”, y también para la reflexión, la fuerza interior y el crecimiento personal en “Trazados de tiza”, “Falling Everytime” y “Resistiré”.