Vilagarcía de Arousa, 18 al 20 de julio de 2025. Praia da Concha

Si xove, que xova

Como no podía ser de otra manera, esta edición del Atlantic Fest también ha estado marcada por la lluvia. Aunque esto no ha sido un obstáculo para que el festival haya sido un éxito, combinando lo mejor del indie británico internacional como cabeza de cartel, junto a otras bandas ya consagradas del panorama nacional y artistas con gran proyección. Tres días vibrantes en un escenario único frente al mar y cargado de mensajes reivindicativos contra la xenofobia, el fascismo y la guerra en Gaza.

Elena Cedenilla

Elena Cedenilla

Redactora

Mati Cedenilla

Mati Cedenilla

Redactora

El festival arrancó el viernes 18 de julio, en la Praia da Concha, bajo un cielo encapotado y temperaturas agradables. Los encargados de romper el hielo fueron Luz Futuro, que recibieron al público que accedía al recinto con su característico sonido new wave, con tintes ochenteros.

Cristalino continuó con algunos problemas técnicos al comienzo de su concierto, lo que provocó que se acortara en un par de temas para cumplir el horario previsto. Esto no impidió que disfrutáramos de su sonido electrónico y pop, ofreciendo un mensaje potente y rotundo contra la xenofobia.

Fotos: María Pol

Uno de los platos fuertes de la jornada era Lori Meyers. La banda no defraudó a un recinto prácticamente lleno, que coreaba sus temas más conocidos. Noni no se decidió entre Albariño o Ribeiro y brindó con cerveza bajo un precioso atardecer. Slowdive, en el que fue su único concierto del año en España, deleitó con un directo introspectivo, atmosférico y emotivo, con Rachel Goswell y Neil Halstead al frente. Su sonido depurado y onírico, con esa mezcla tan característica de voz y guitarras, trasladó al público a un estado de hipnotismo en medio de una atmósfera mágica junto al mar. The Jesus & Mary Chain cerró la noche, sumergiendo al público en su universo de guitarras distorsionadas y oscuridad envolvente. En una de sus pocas apariciones en España este verano, los hermanos Reid demostraron que siguen en plena forma con un repaso a sus grandes himnos, desde April Skies hasta Darklands. La colaboración de Simon Butler, bajista de Primal Scream, que apareció en escena tres veces para acompañar con su dulce y melódica voz, culminó con la interpretación de Just Like Honey. El apoteósico final con la fuerza y las guitarras de Reverence remató una jornada memorable. Entre actuaciones, el DJ gallego Grande Osso mantuvo al público bailando con los temas indies más actuales en el escenario Vibra Mahou.

El sábado 19 de julio fue una jornada extensa, con apertura de puertas a las 13:30 h. Marcada por la lluvia, como ya se había anunciado. Quique González arrancó la jornada en el escenario principal Galicia Calidade con su voz rasgada y su estilo emotivo y personal. Hizo un repaso a los clásicos de su repertorio, como Charo, ante un público que poco a poco iba llenando la Praia da Concha. Pablopablo tampoco defraudó a sus seguidores, incluso tocando en las primeras horas de la tarde, con una puesta en escena sencilla que pone en valor su calidad artística. La Bien Querida —Ana para Los Planetas— interpretó temas de su último álbum Paprika, junto con clásicos como Muero de Amor y Dinamita. Como siempre, acompañada por su banda y con una estética muy cuidada, teñida de rojo y sin audiovisuales. Con Xoel López comenzó a calentarse el ambiente. Sabía que jugaba en casa y dio un concierto memorable. Grandes músicos en el escenario y temas que se corearon a voz en grito como Tierra y Lodo, y clásicos de Deluxe como Que no. Xoel lo disfrutó, y eso se transmitió al público. El concierto de León Benavente comenzó con nubes que amenazaban lluvia. Además de presentar temas de su nuevo álbum Nueva sinfonía sobre el caos, no faltaron los más emblemáticos como El festín, Ayer salí o Gloria, esta última con la lluvia ya cayendo. La energía que transmitió Abraham Boba se contagió a los festivaleros.

Fotos: María Pol

Y con Erik abriendo con Segundo Premio, llegaron Los Planetas y la tormenta. Pese a que gran parte del público había buscado refugio, el concierto comenzó puntual. Después de la gira del aniversario del Super 8, volvieron a un repertorio más clásico, aunque incluyeron algún tema nuevo y una sorpresa recuperando DB de Pop. Y, como no podía ser de otra forma, La Bien Querida acompañó a Jota en Espíritu Olímpico. Una edición más, no podían faltar en el Atlantic Fest y no defraudaron a su público más fiel.  A continuación, llegó el plato fuerte del sábado con Bobby Gillespie y su banda Primal Scream, que ofrecieron un directo potente que recorrió desde clásicos como Screamadelica hasta sonidos más recientes de su último disco Come Ahead. La escenografía, los músicos y las coristas transmitieron toda su energía a un público entregado desde el primer minuto, que no paró de bailar y cantar sus canciones. Bobby se despidió con un significativo “Free Palestine”. Zahara cerró la noche con su nuevo show personal y electrónico. La performance que presenta en esta última gira combina una cuidada puesta en escena con letras reivindicativas.

El domingo, el festival trasladó los conciertos desde la Praza do Castro al Auditorio de Vilagarcía de Arousa. Tanto Bestia Bebé como Tito Ramírez lo dieron todo para montar un gran show, con el público en pie bailando en cualquier rincón del auditorio. El potente sonido de las guitarras de los argentinos Bestia Bebé sonó impecable. Y la puesta en escena de Tito Ramírez y su orquesta logró un fin de fiesta por todo lo alto. Atlantic Fest 2025 ha sido una gran edición que consolida su reputación en un entorno único frente al mar, con una cuidada organización que también ha contado con actividades para el público infantil. La edición de este año confirma que Atlantic Fest sigue siendo un festival con alma, sin grandes artificios y con un cartel selecto.

Fotos: María Pol