Vilanova i la Geltrú, 28 de junio al 1 de julio de 2018.

12:00 horas. Partimos de mañana, nos esperan más de 650 km hasta llegar a La Masía d’en Cabanyes en Villanueva y Geltrú. No queríamos perdernos el primer día del Vida Festival (jueves 28). Cinco añitos cumplidos y plenamente consolidado como festival con carisma, que nada más llegar nos recordó bastante al Gigante de Guadalajara. De las citas más agradecidas para cualquier festivalero. No hay colas por ningún lado, por mucho que un artista arrastre a la masa lo puedes disfrutar de cerca sin agobios. Abrir y cerrar con estos festivales el verano es una buena recomendación.

Ollé Crespo

Redactor & Photo

En la antigua Masía de Can Parellada, construida en 1574, con unos grandes jardines, el Vida se convierte en un emplazamiento lleno de sorpresas para celebrar un festival fresco, familiar y con cierto encanto. La gran mayoría de sus 34.000 visitantes son barceloneses, atraídos por un entorno diferente. Dos grandes escenarios: Estrella Damm y La Maxia X Levi´s y otros tres espacios más coquetos: el Vaixell, La Cabana y La Cova, market, zona infantil… 

Jueves 28

Amenaza lluvia… pero el primer plato fuerte es Calexico, presentando “The Thread That Keeps Us”, el grupo estadounidense liderado por Joey Burns y John Convertino nos sorprendió a lo grande. Su mezcla, como dicen algunos, de folk norteamericano y raíces centroamericanas es lo que los ha llevado hasta donde están, desde su primer disco allá por el 96. Entregados a la cumbia con la participación de Amparanoia “Cumbia de donde” el público despegó, tímido al principio a la espera de Los Planetas. Cerró la colaboración Depedro poniendo voz a “Flores y tamales”, amigo de los americanos.

Habíamos disfrutado antes de Vetviolet, el proyecto solitario de Brian Silva, cuyos sintetizadores marcan la escena en La Cabana Jägermusic y de Jacobo Serra en Cova Movistar, quien nos sorprendió gratamente con “Fuego artificial” ese tema singular de un repetitivo estribillo. Un puntito adolescente, fresquito y, sobre todo, para que no se olvidara nadie: “estamos de fiestaval”.

Antes de recibir a Los Planetas nos fuimos a La Masia Levi´s, Cursti Harding, con aforo completito ya listos para darlo todo. El estadounidense Harding y su banda con piezas como “The Drive” o “Go As You Are” asombraron más que souleros con un buen punto eléctrico, los dieron todo.

Y aparecieron los cabeza de cartel: Los Planetas. No necesitan mucho para hacer un concierto de los suyos… Pero lo mejor, a Jota se le podía entender, ¡I can´t believed! Un sonido mejor de lo habitual y con un respeto por el público envidiable. Temas de ahora y siempre desde “Zona temporalmente autónoma” para morir con “Nuevas sensaciones” o “Un buen día”

Al fondo listos, Novedades Carminha, arrancando casi en los aplausos finales de Los Planetas. – Listos, preparados, ¡ya! Con mucho morro y micrófono en mano, Carlangas, líder de los gallegos y con su punto garage arrancaba con: – “aunque te gusten Los Planetas, como a todos los puretas… yo te quiero igual”. Un show de otra liga, como dicen algunos. Un público entregado al baile y al canto, dándolo todo y fiel a canciones como “Lento” o “Antigua moderna”. Tal vez estos sí que eran los cabeza de cartel… sin que nadie lo supiera.

Viernes 29

Estamos en el día fuerte. St. Vicent y Franz Ferdinand acapararán con fuerza. Así que, como una jornada habitual del Vida, la cosa empieza en el bosque, entre sonidos folk plácidos a eso de las 19.00 horas: primero La Cova.

Con Miren Iza a la cabeza, Tulsa hace su aparición, acompañada entre otros por Charlie Bautista, presentando “Centauros” con un sonido un puntito más eléctrico de lo que nos tiene acostumbrados. ¿Será la influencia de Charlie? O de Ángel Luján. Temas tan hipnóticos, con cambios de ritmo inesperados “Brancusi”, y temas que no podían faltar “Sólo me has rozado” o “Carretera”. Un recorrido fresco bajo el sol, cervezas en mano.

Y llegó la niña (con todo el respeto y admiración) con tan solo 21 años y con una madurez y sonido, de alguien que llevara toda una vida en la industria: Nuria Graham. Guitarras eléctricas, melodías psicodélicas y engañados por esa sonrisa angelical hicieron de la puesta de sol frescura total. Sorprendió con su EP debut “First Tracks para llegar a Does It Ring a Bell?”, sólido, evocador…

Cambiamos de tercio, pasando antes por el market, abarrotadito de food tracks con estilo y elegancia, para reponer fuerzas y dirigirnos al escenario principal. Nos espera St. Vincent. Y es que ver a una artista de esta talla con un disco recién cocinado en un festival es más bien un lujo. Puesta en escena de impacto. Plastificada en un body rojo ferrari, con sinuosos guantes largos, guitarra en mano, Annie Clark nos deslumbraba con temáticas de poder y sexo, de relaciones en peligro y muerte. En cuarteto junto a la multiinstrumentista Toko Yasuda, batería y teclista, como «androides humanos» y en ocasiones robotizados, guitarras, sintetizadores, cuerdas, y beats en una escenografía en línea fuera de lo común, hicieron de esta mujer cabeza de cartel del sábado, algo “Masseduction” total.

Pero no con eso, y aunque el listón de St. Vincent, no lo iba a superar ya nadie más en el Vida, salió Dios, con una buena colección de hits como “Love Illumination” con la que arrancaron, o los emblemáticos “Do You Want To” o “The Dark Of the Matinée” y, por supuesto un “Take Me Out” que provocó el delirio. Sí hablamos de Franz Ferdinand. Y es que la renovada banda parece que ha sobrevivido a la marcha de Nick McCarthy reclutando no a otro guitarrista, sino a dos: Julián Corrie (también teclista) y el guitarrista Dino Bardot (de 1990s) queriendo seguir en esa línea “tocar música de baile”. Lo iremos viendo poco a poco.

Nuestro viernes lo cerramos con Joe Crepúsculo “el mago de los hits de baile” porque ya la calidad se echaba a un lado para ir de fiesta. Salió acompañado de Aaron Rux y más adelante se irían uniendo Sergio Pérez, Tomasito con hitazos como “Te voy a pinchar”, “El día de las medusas”, “Ritmo mágico” o “Mi fábrica de baile”. Triunfaron entre un público que acabó invadiendo el escenario hasta que mano santa ¡desenchufó! El peligro se asomaba. Y es que Joël Iriarte no es que sea un portento vocalista o cantautor, pero tiene sangre y eso a esas horas gusta, sobre todo si la gente tiene ganas de bailar y pasarlo bien.

Sábado 30

La tranquilidad volvió a hacer acto de presencia en el Vida el sábado, como en ediciones anteriores. Y es que tampoco contó con ningún cabeza de cartel que fuera potente, que deslumbrara. Demos las gracias porque el jueves y viernes nos estaba pasando factura mientras disfrutábamos de unas cervezas y la puesta de sol en la arboleda, pidiendo que lloviera un ibuprofeno. Nunca llegó.

Al llegar al Vida ya estaba Albert Pla haciendo de las suyas en el escenario El Vaixell, con el mismo vestuario, por cierto, que le hemos visto estos diez últimos años, ese atuendo como medieval.

Iron & Wine impuso su delicadeza en el escenario Estrella Damm, escenario principal, recordemos. “Boy With A Coin”, “Call It Dreaming”, “Fever Dream” o “Woman King”, por muy buenas canciones que sean se convirtieron en un murmullo de ir y venir de gente, como si de la Rambla o la Gran Vía se tratase. El Vida se había convertido en un camping o en las fiestas de mi pueblo.

Y aunque estamos seguros de que Sam Beam, disfruto a lo grande mientras presenciaba cómo caía el sol durante su actuación a ritmo de “Beast Epic” minimizando los arreglos, y con una escueta banda de batería, contrabajo y chelo que le acompañó, anunciaba que la jornada del sábado no era apta para festivaleros, sino para parejitas de la mano.

Y aunque la suerte estaba echada, nos quedamos a ver a They Might Be Giants, pero ya no con modernos, ni indies. Arrancaron con el vídeo de ‘Walk this way’, clásico rap-rock de Aerosmith y Run-DMC, proyectado en pantalla, y miedo nos dio pensar que de una verbena se trataría a cargo del proyecto de los John desde hace más de 35 años. De más a menos, aquello nos recordó que al día siguiente deberíamos hacer unos 650 km. de vuelta y estábamos dando más que recibiendo. Jugaría la selección los octavos y no estaría mal compartirlo ya en casa con los amigos.