Madrid, 1 de diciembre de 2018. Wizink Center
El Wizink Center de Madrid cae ante la calidad de una Maravillosa Orquesta del Alcohol que roza la gloria con la punta de los dedos.
La verdad es que la noche del sábado 1 de Diciembre prometía mucho y los chicos de Burgos no defraudaron. Con un Palacio de los Deportes hasta la bandera y con la fuerza de 12000 personas, La M.O.D.A. hizo un espectáculo de 10, sin un pero.
Carlota Gómez
Redactora
Manuel León
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Ya saben lo que se suele decir “El que avisa no es traidor”. El grupo llevaba semanas asegurando que viviríamos algo especial y único. Un setlist de más de 29 canciones que no pudo decepcionar a ningún asistente a este espectáculo. Esto es la culminación, la punta del iceberg, de más de 7 años ininterrumpidos de música, tres discos, más de 400 conciertos, con giras internacionales incluidas, que culminaron en ese 1 de diciembre de 2018. Gente de todas las partes del país acudió en masa a esta cita. El ambiente era increíble y me puso los pelos de punta en más de una ocasión.
La banda salió al escenario mientras sonaba Johnny Cash por los altavoces del Wizink Center, se apagaron las luces y solo recuerdo gritos y emoción por parte de los asistentes las siguientes dos horas. Tanto público como banda cantaron a pleno pulmón cada una de las canciones, a veces no sabías si David, cantantey frontman de la banda, se quedaba callado para que el palacio cantara o porque se quedaba sin habla de lo bonito que era lo que estaba sucediendo.
La puesta en escena era sobria, sin florituras, pero era efectista, no se necesita más, solo sentimientos y buenas letras para llevarse al público en el bolsillo.
Entrando un poco en la conformación del Setlist, destacaría “Vasos vacíos” y “Los Hijos de Johnny Cash”, ambos momentos en los que se vio a un público que lo estaba dando absolutamente todo y las 12007 personas se fundían en una sola.
Tampoco faltaron los momentos intimistas, como “Campo Amarillo” cuando David se quedó solo en el escenario con su guitarra. Alguna lágrima le salió a más de uno en ese momento y la verdad es que a nosotros nos faltó poco para unirnos al festival lacrimógeno.
“1932” e “Himno Nacional” hicieron las delicias del público y por último, destacaría aquel cierre con “Héroes del Sábado”, se nos ponen los pelos de punta al recordar a esas 12000 personas volcadas con ellos, hasta el punto de llevar en sus espaldas, como si futbolistas se trataran, la frase “Héroes del Sábado”. Nunca una canción ha sido tan representativa en el espacio y el tiempo.
Hay que reconocer que lo que ha conseguido esta banda humilde es para quitarse el sombrero y aplaudir; nadie se podía imaginar ni en sueños llegar tan alto y reconocemos que nadie les ha regalado nada, por eso solo queda rendirse ante La Maravillosa Orquesta del Alcohol.
