A lo largo de la última década hemos ido creciendo en paralelo a Mac DeMarco, que disco a disco ha ido proponiéndonos la banda sonora vital perfecta. Le hemos visto pasar de la despreocupación postadolescente de 2, su icónico debut de 2012, a las dudas existenciales a las que se asoma un treintañero de Here Comes the Cowboy, su último álbum hasta la fecha. Un arco de personaje en el que cualquiera se ha podido ver reflejado: definitivamente, Mac DeMarco somos todos. Y sus historias también han sido las nuestras.
Tan fácil ha sido identificarse con el canadiense, su pinta de tío majo con su gorra y sus dientes separados nos ha resultado tan cercana, que a veces se nos olvida que no es nuestro colega sino el héroe indie definitivo de este siglo, el padre musical y espiritual de toda la generación bedroom pop, el cabeza de cartel que rechaza la épica porque lo más importante siguen siendo las canciones.
Después de colaborar últimamente con Juan Wauters, Jean Dawson o Benny Sings, ahora se reactiva para seguir jugando a la banda sonora vital perfecta: el 19 de septiembre actuará en Razzmatazz para volver a Barcelona tres años después y el 22 de septiembre actuará en La Riviera en el que será su primer concierto en Madrid. Ambas fechas organizadas por Primavera Sound forman parte de una gira peninsular que también le llevará a Santiago de Compostela (21 de septiembre, Capitol), Porto (23 de septiembre, Hard Club) y Valencia (27 de septiembre, Moon).
LUNES 19 DE SEPTIEMBRE – BARCELONA (RAZZMATAZZ)
JUEVES 22 DE SEPTIEMBRE – MADRID (LA RIVIERA)
