AQUELARRE DE SUDOR Y RUIDO
Madrid, 29 de marzoo de 2025. Ciclo Beeweek. Sala Changó
Mucha alegría y mucha distorsión. Resumen perfecto del concierto de Grande Amore en Madrid dentro del ciclo Beeweek que se celebraba por tercer año consecutivo en la capital.
El concierto se enmarcaba en la gira presentación de su tercer LP “III” (Ernie Records, 2025) recién publicado, un disco en el que el trío formado por Nuno Pico, Clara Redondo y mariagrep profundiza en su concepción del rock extremo para llevarlo a otro nivel sonoro.
Pakito Serrano
Redactor
Conocemos a Nuno desde su primer trabajo y siempre nos ha fascinado su actitud sobre el escenario. Desde hace un par de años que se acompaña de Clara y María ha ido ganando margen para dejarse llevar por la pasión, ampliando a la vez el rango de alcance de su magnetismo y el número de adeptos de su propuesta. En la sala Changó pudimos disfrutarle al máximo de su capacidad, enérgico, acelerado y auténtico como pocos, pidiendo al público implicación desde el principio, llevándose por delante las canciones como un torbellino gallego.
Y es que los Grande Amore pisaron el acelerador y el pedal de la distorsión a fondo desde el primer acorde. Sin tiempo para respirar entre canciones, hasta el propio Nuno le costaba acompasar la respiración en algún momento, se sucedían los rabiosos trallazos de su nuevo disco. “Lonxe dos homes”, “Ontes fun moi malo”, “Se te volvo a ver”, o “Maldita sea mi suerte”, su versión del famoso tema de Los Suaves, alimentaban el fuego del salvaje aquelarre de sudor y ruido de la noche del sábado. Un ruido sucio, distorsionado, roto e incluso destartalado, perdido entre el metal industrial y el rock de guitarras retorcidas que penetra en tu cuerpo como un droga dura y se apodera de tu cerebro provocando adicción instantánea.
El aquelarre noctámbulo fue ganando en intensidad hacia su parte final con nuestros cuerpos entregados a la confusión de los pogos, zarandeados y golpeados al ritmo de guitarras y baterías lanzadas violentamente desde los altavoces. “Vémonos no baño”, “Esta Pena Que a Veces Teño” y “Vamos enchernos (e vamos falar de cousas)” nos llevaron al éxtasis colectivo con Nuno, el líder de nuestra particular culto, atravesando las aguas del público a lomos de una tabla de surf de manos alzadas al techo.
Por fin las puertas del infierno se abrieron al son del mantra de “Kick Out The Jams” de The Presidents of the United States of America, que cantada cinco veces seguidas en menos de un minuto nos permitió conectar con el malévolo que nos acogió en sus brazos asombrado por tanta muestra de efusividad musical. Larga vida a Grande Amore, porque de ellos son las llaves de las puertas del delirio.